domingo, 26 de junio de 2011

No, Gracias

Mira hacia dentro, no pares.

Entonces, mi invitación es seria, a pesar de que no lo parezca, es: ¿vamos a preguntar, vamos a investigar juntos quien eres tú? Puede que no entiendas, puede que no quieras lo que estoy proponiendo que veas, no hay problema, significa sólo que aun estás esperando alguna directriz, algún método o alguna estrategia que te salve, ¿te salve de que? Del conflicto, y hay un conflicto que es supremo, del cual la gente está siempre huyendo, de una manera u otra, principalmente cuando los cabellos comienzan a ponerse blancos. La gente comienza a ver que la curva desciende ¿y ahora? ¿Para dónde voy, será que voy, será que no voy?

Tengo un chiste para ustedes: Un turco y un judío estaban discutiendo en el bar, el turco tenía una deuda con el judío, el judío dijo: "Tú me vas a pagar". Y el turco: "No te pago". Agarró un revolver, se lo puso en la cabeza y dijo: "Ni en el infierno te pago" y, pum, se mató. El judió lo vió y dijo: "Yo no voy a dejar esto así, él me paga aunque sea en el infierno". Agarró el revolver y, pum, se dió un tiro en la cabeza. Había un portugués mirando, se puso el revolver en la cabeza y dijo: "Yo no me pierdo esa pelea por nada de este mundo". (risas) Pero había otra figura insana sentada en el bar y dijo: "No, gracias".

La gente está siempre yendo detrás de alguna cosa. El sufrimiento de cualquiera de nosotros en esta sala sólo puede estar sucediendo porque hay alguna cosa que debería de estar sucediendo que no está sucediendo, sino, reza conmigo: todo está bien. Ah, no, pero si tú no estuvieses con tos sería mejor, ¿no Satyaprem? Cómo voy a saberlo, no voy a especular contigo, no sé si sería mejor. Si observas de cerca a las personas que conversan vas viendo que ellas no dicen, en verdad, nada, es todo fantasioso y especulativo, y a la hora de la hora si comienzas a conversar, comienzas a desmaterializar eso. Mi invitación es ésta: desconstruye esa "cosa", no con los otros, eso que ni te importe... Contigo mismo, tu propio diálogo interno tiene que ser desconstruido.

¿Cómo hacer eso? Ya expliqué eso: "No thanks", no, gracias. Al principio parece que es medio complicado, pero si insistes y notas que esos espacios de stop, de silencio, de "no thanks", de no diálogo con la mente se vuelven cada vez más accesibles y más sensibles. Yo noto, sólo mira, (silencio...), parece que los huesos se acomodan en los músculos, parece que todo se acomoda, parece que hay una relajación que afecta todo el sistema como un todo y eso no proviene de "hacer alguna cosa". Pie en el freno, "no thanks".

Satyaprem
satyaprem.blogspot.com (publicado en Facebook por Haridas Prem) 

martes, 21 de junio de 2011

Nada hay para esperar

Esto simplemente significa que dejemos de esperar que algo vaya a cambiar antes que estemos por fin libres para entregarnos.

Como puedes ver, hay muchas cosas sobre las que no tenemos control alguno y el descenso de la gracia es una de ellas. Y debido a que no hay nada que podamos hacer, no tenemos por qué preocuparnos. Si la gracia tiene que descender sobre nosotros, lo hará. Y si la gracia no tiene que descender sobre nosotros, no lo hará. Pero nuestra liberación no dependerá de eso.

Todo lo que nos corresponde llevar a cabo es estar dispuestos a hacer todo lo que podamos para quedar libres en este momento y sin detenernos ni un momento. Entonces sabremos lo que significa caminar hasta el final y no tendremos que esperar que la gracia o cualquier otra cosa nos visite. Desde luego, si lo hace, estaremos listos; pero si no, no vamos a estar esperando.

Todo se resume a que, si de veras queremos ser libres aquí y ahora, hemos de estar dispuestos a destruir el "mientras". El "mientras" es esa eternidad entre el ahora y ese punto en el futuro cuando pensamos que vamos a estar plenamente preparados para entregarnos incondicionalmente, listos al cabo para declarar: "Que no se haga mi voluntad sino la Tuya".

Si lo tomamos en serio, el "mientras" es el lugar más peligroso, porque literalmente cualquier cosa puede ocurrir en el "mientras", incluidas toda clase de elecciones erradas.

Si nos quedamos esperando que descienda la gracia, lo más probable es que en el "mientras" nos muramos, sin haberlo logrado. Conoceremos que estamos comenzando a despertar de veras cuando nos percatemos de que no tenemos que estar esperando nada.

Andrew Cohen (Tomado de una nota de "Es Hora de Recordar en Facebook)

lunes, 13 de junio de 2011

El Diamante

El sannyasi había llegado a las afueras de la aldea
y acampó bajo el árbol para pasar la noche.

De pronto llegó corriendo hasta él un habitante de la aldea y le dijo:

¡La piedra! ¡La piedra!

¡Dame la piedra preciosa!

¿Qué piedra?, preguntó el sannyasi.

La otra noche se me apareció en sueños el Señor Shiva, dijo el aldeano, y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea encontraría a un sannyas que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre.

El sanyasi rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra.

Probablemente se refería a ésta, dijo mientras entregaba la piedra al aldeano. La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Por supuesto que puedes quedarte con ella.

El hombre se quedó mirando la piedra con asombro.

¡Era un diamante!

Tal vez el mayor diamante del mundo, pues, era tan grande como la mano de un hombre. Tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir.

Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al sannyasi y le dijo:

Dame la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante...

Anthony de Mello

viernes, 10 de junio de 2011

Aceptar, por Sri Bhagavan

Lo único que puedes hacer es ver lo que está ahí. En primer lugar, tú no sabes qué es lo que tienes allí, porque todos estos años has estado corriendo de eso. Mira donde quieras y solo encontrarás al sí mismo.

Por eso vienes acá, porque quieres aprender, pero realmente hay una manera indirecta de aprender, pero para eso tienes que mirar tu dolor tal como es. Mirar tus pensamientos de envidia, tus pensamientos de celos, tus pensamientos de miedo, tus pensamientos de ansiedad, no es una experiencia agradable. Todo el tiempo estás huyendo de esto. Ese es el único problema que el hombre ha tenido. Esta es la razón por la que les estamos diciendo: miren, dense la vuelta, confróntenlo, obsérvenlo, entonces quizás dirás “déjame intentar”.

Inicialmente podría ser algo difícil, pero luego realizarás que es muy tentador. Y es algo muy lindo de ver, mientras ves tu lado oscuro, tu lado negativo, extrañamente dejarás de condenar, sabrás que es verdad, y junto a eso viene también el gozo y con ese gozo comenzarás, pronto, a ver que lo que queda es ausencia de conflicto. No que tu lado negativo se ha ido, no que has cesado de ser celoso, cesado de estar enojado, cesado de tener miedo, no, no, no, no, ninguna de estas cosas. Tú, por primera vez en tu vida podrás decir: “si, yo soy esto, y no estoy avergonzado de esto que es la única vedad, estoy siendo real”. Es entonces cuando habrás dado tu primer paso hacia la espiritualidad, que al mismo tiempo el último paso, luego todo es automático. Ningún gurú es requerido, ninguna enseñanza es requerida, es todo automático.

Tú piensas que hay algo que debes hacer para llegar a esto. No hay nada que puedas hacer para llegar ahí. Si eres una persona celosa, no te convertirás en una persona no celosa; si eres una persona miedosa, no te vas a convertir en una persona llena de coraje como un león; si eres una persona depresiva, no es que te vas a llenar de euforia. Tú no puedes cambiar, trata todo lo que quieras, tú no puedes cambiar.

Entonces, está la enseñanza de esto. La enseñanza dice que tú no puedes cambiar, y no hay necesidad de cambiar, porque tú has sido diseñado como eso, tú eres eso, eso es todo, esa es toda la enseñanza. Entonces tú aceptas: “¡ah, ajá! no puedo cambiar”, ¿qué hay ahí para hacer? No hay nada que hacer. No hay nada malo en eso, “yo he sido diseñado así”, tú no te diseñaste a ti mismo. Dios te diseñó así, Él tuvo algún propósito en haberte diseñado así.

Entonces, hay completa aceptación. Cuando aceptas lo que está ahí, eso es meditación, eso es sadhana, eso es todo. Es muy simple, por favor hazlo. Yo te ayudaré.

Sri Bhagavan, tomado de: www.onenessuniversity.org, Traducido por: José Alejandro Adum

viernes, 3 de junio de 2011

¿Quién tiene el Control?



Esta es una partecita que me encanta de la excelente película "El Extraño Caso de Benjamin Button". Ilustra magistralmente esa serie de insignificantes y a veces grandes eventos que forman esa red infinita que llamamos vida y que todos compartimos en todo momento.

Podemos hacernos muchas preguntas... ¿quién controla? ¿quién decide? ¿cuál es esa invisible e inteligente red que fluye en todo momento y que puede hacer, sin duda, que nuestra vida de un giro que jamás habríamos planificado o imaginado?

Cuando la vanidad del ego nos hace pensar y decir cosas como "yo controlo mi vida", "yo decido lo que me sucede", "yo elijo como conducir mi destino", cabe preguntarse ¿es eso verdad? o ¿es simplemente otro de los muchos pensamientos que rondan por mi cabeza?

La verdad es que el "yo" no controla nada que esté más allá de seguir los comandos de las programaciones y los sitemas de creencias implantados, sean cuales sean.

La vida fluye y acontece a través del YO, esa infinita y amorosa Consciencia que todos compartimos, porque somos Esa Consciencia. Vivamos completamente, totalmente, demos lo mejor que podamos Aquí y Ahora, momento a momento, y descansemos libres en el fluir de la Vida.

Verónica Hernández Simeonoff
© Todos los derechos reservados, Junio del 2011
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...