Uno de los grandes suplicios de este mundo es que los amantes siempre intentan cambiar al otro. No se dan cuenta que si el otro realmente cambia, el amor desaparecerá, porque no se han enamorado de la nueva persona. Se habían enamorado de la persona que no había recibido la influencia de sus ideas, del "tienes que cambiar esto y lo otro".
Al ascender en el amor te das cuenta de que la otra persona tiene su propio territorio, y que no debes invadirlo. Si el amor se transforma en libertad, no hay necesidad de separarse. Surge la idea de separación porque empiezas a pensar que te estás convirtiendo en un esclavo, cada día más, y a nadie le gusta la esclavitud...
Yo predico una clase distinta de amor. No acaba en la amistad, sino que empieza en la amistad. Ese amor es tu propia creación, no algo ciego. Ese amor puede durar para siempre, hacerse más y más profundo. Ese amor es inmensamente sensible... Nunca se siente en cautiverio, porque no existe el cautiverio.
Osho - Del libro del sexo a la supraconsciencia
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