martes, 24 de septiembre de 2013

Dar

Lo que importa no es lo que estás dando: perlas, santidad y amor, ni a quién se lo estás dando. Eso no es importante. Lo importante es que estés dando. Da cuanto tengas. Gurdjieff solía decir: "Todo lo que acumulé, lo perdí y todo lo que di, es mío. Todo aquello que di aún lo tengo, y todo lo que acumulé se perdió, se fue."

Cierto; tienes sólo aquello que has compartido. El amor no es una propiedad para ser guardada; es un resplandor, es una fragancia para ser compartida. Cuanto más compartas, más tendrás; cuanto menos compartas, menos tendrás.

Cuanto más compartas, más surgirá de tu interior. Es infinito; más brotará. Saca agua del pozo y más agua fresca fluirá hacia él. Deja de sacar agua, cierra el pozo, sé un miserable y cesará de manar. Poco a poco las fuentes morirán, se bloquearán y el agua que está en el pozo se corromperá, se volverá rancia y sucia. El agua que corre es fresca... el amor que fluye es fresco.


Así que el tercer paso hacia el amor es compartir tus cosas positivas, compartir tu vida, compartir todo lo que tengas. Todo lo bello que tengas, no lo escondas.

Comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu amor, tu felicidad, tu gozo; comparte. Sí, si no encuentras a nadie, comparte con los perros, pero comparte. Con las rocas, pero comparte. Cuando tengas perlas, espárcelas. No te preocupes si las das a los puercos o a los santos. Lo que importa es dar.

El almacenamiento envenena el corazón. Toda acumulación es venenosa.
Si compartes, tu sistema estará libre de venenos. Y cuando des, no te preocupes por si serás correspondido o no, no esperes ni tan siquiera las gracias. Siéntete agradecido a la persona que te permitió compartir algo con ella. No esperes en el fondo de tu corazón que él tenga que sentirse agradecido porque compartiste algo con él. 

No, siéntete agradecido porque él estuvo dispuesto a escucharte, a compartir un poco de energía contigo, porque estuvo dispuesto a escuchar tu canción, dispuesto a ver tu danza, porque cuando fuiste hacia él a darle no te rechazó... pudo haberlo hecho.


El compartir es una de las virtudes más espirituales, una de las más grandes.

Osho


Nota, este escrito de Osho fue compartido en el programa de Vivir en Presencia: "Dar y Darse", que puedes escuchar aquí:


Y también puedes escuchar "El Arte de Recibir", uno conectado con el otro: 

Cambio

Los climas cambian. A veces es invierno, a veces es verano. 

Si siempre estás en la misma estación, te sentirás atascado.


Uno debe aprender a que le guste lo que está sucediendo. A eso llamo madurez. A uno tiene que gustarle lo que ya está ahí. La inmadurez es vivir siempre en el «debería» v nunca en el «es»… y el «es» es el hecho. «Debería» es simplemente un sueño.

Sea cual fuere el hecho, es bueno. Amalo, que te guste y relájate en él.
Cuando a veces se presente la intensidad, amala. Cuando se vaya, despídela. Las cosas cambian… la vida es un flujo.

Nada permanece igual, de modo que a veces hay grandes espacios y a veces no hay ningún lugar al que trasladarse. Pero ambas cosas son buenas. Las dos son regalos de la existencia. Uno debería de ser tan agradecido que no importa lo que pase, uno siente agradecimiento, gratitud.

No veo ningún problema. Disfrútalo. Esto es lo que está sucediendo ahora mismo. Mañana puede cambiar; entonces disfruta aquello. Pasado mañana puede ocurrir otra cosa. Disfrutala. No compares el pasado con inútiles fantasías futuras.


Vive el momento. A veces es caliente, otras muy frío, pero ambos son necesarios; de lo contrario, la vida desaparecería porque se vive en polaridades.


Osho

Nota: Este escrito de Osho fué incluído en el programa Vivir en Presencia: ¿Es Momento de un Cambio en mi Vida? que puedes escuchar aquí: 

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